Escapada a Nápoles y alrededores
- travelmapshop
- 25 abr 2021
- 8 Min. de lectura
Hoy os vamos a presentar una escapada rápida y barata desde Madrid. Desde Barajas en vuelo directo con Iberia, a tan sólo 2 horas de vuelo y por poco precio tenéis esta escapada donde tenéis de todo tipo de actividades y visitas para hacer.
Este viaje es ideal para llevarte alguno de nuestros accesorios de viajes y lucirlos en playa, montaña o paisaje urbano.
Primera parada: Nápoles.
En Italia, al igual que en España, existen unas diferencias importantes entre el Norte y el Sur, y más en Italia. No sólo geográficas y climáticas, que esto es fácil de observar, si no también en su población. En la ciudad de Nápoles reina el caos en cuanto a conducción se refiere. Es una ciudad más barata que las situadas al norte de Italia. Y su gente es mucho más cercana que los vecinos del norte.
Ciudad costera que genera más cuidados en sus fachadas que otras de interior aunque en esto el gobierno no decida invertir. Quizás esto sea el gran error de Nápoles, el aspecto de suciedad de esta. Tanta cultura e historia se ve empañada por el poco cuidado de sus edificios.

Dicho esto comenzamos con la ruta por la ciudad.
Fundada en el siglo VIII a. C. por los griegos tiene una población de unos 3 millones de habitantes, comenzaremos, por eso mismo, por dar una vuelta por su casco histórico. En ellas encontaremos todo tipo de comercios, pero lo más característico sin duda son las tiendas donde venden figuras artesanales de pesebres. De aquí son típicos los belenes. Encontraremos figuras de todo tipo, eso si, encontrar un buen precio será difícil, aunque realmente son hechas a mano. Las más importantes las encontraréis en Via San Gregorio Armeno, entrar en esa calle será fácil, salir os llevará un tiempo. En esa pequeña y estrecha calle se sitúa la Iglesia de San Gregorio Armeno. su entrada es sorprendente por lo grande que es dentro del rincón donde se haya. Ya dentro está plagada de frescos pintados en sus inmensas paredes que hará asombraros.

Avanzando por Via Tribunali alcanzamos la Catedral de Nápoles o Catedral de San Genaro. Nada comparable a otras catedrales del país, bastante sencilla, tienen más encanto otras iglesias de la ciudad como la anterior visitada.
O por ejemplo la siguiente visita, la Iglesia del Gesu Nuovo. Incrustada entre edificios de viviendas su interior guarda toda la estética que no tiene en su fachada. Merece la pena entrar.
Dejando por un momento la cultura religiosa nos dirigimos a la plaza Dante. Allí descubriremos un edificio muy representativo de la ciudad, a fachada del Foro Carolino. En colores verde y naranja.

Siguiendo sus entruncadas calles llegamos hasta la Galleria Umberto I. Más escueta que otras más conocidas del país como la de Milán en cuanto a tiendas se refiere, si que tiene una espectacular cristalera creada en 1887, llena de mosaicos zodicales en su suelo y con dos calles principales que dan salida en forma de arco a dos importantes calles de la ciudad. Espectacular ver la bóveda acristalada desde fuera.

Seguimos entrenando las piernas hasta llegar a la Plaza del Plesbicito. Una de las salidas de la Galleria Umberto I sale al lado del teatro San Carlo y entre este y el Palacio Real encontramos esta plaza donde actualmente se utiliza para albergar conciertos o manifestaciones. En ella está la Basílica de San Francisco de Paula, que nos recordará a la de San Pedro del Vaticano pero en pequeñas dimensiones, gracias a las columnas alrededor de ella.

Dejando atrás otra edificación religiosa ahora nos detenemos en una medieval que nos llevará más tiempo. Se trata del Castel Nuovo, construido en 1279, su arco triunfal es 200 años posterior. Se pude acceder a él y visitarlo mediante guía. Varias veces atacado y posteriormente reconstruido fue usado como residencia real por el rey Carlos III de España.

Antes de pasar al siguiente castillo y recuperar fuerzas os recomendamos probar la pizza frita, típica de Nápoles. No os perderéis nada si no lo hacéis pero saciaréis vuestra curiosidad sin duda.
El siguiente castillo es el que mejores vistas ofrece, el Castel Sant'Elmo, construido en 1275 en lo alto de una colina que domina la ciudad, fue esencial ante la ocupación borbónica del siglo XVIII. Fortaleceremos piernas al visitarlo pero la recompensa está en su parte superior, donde podréis observar las mejores vistas 360º de Nápoles, alcanzando a ver el Vesuvio incluso. Asediado varias veces, vendido por Juana II, reconstruido a causa de guerras, o desastres naturales, transformado en cárcel, ocupado por republicanos y nuevamente cárcel militar es parte de la larga historia de esta fortificación.

Después de tanta historia y tanto paseo (creedme) se agradecería tomar algo, sobre todo en la famosísima Pizzería Da Michele, típica en la ciudad, económica y muy popular fuera de está por aparecer en la película "Come, reza, ama". Merecerá la pena esperar sus largas colas para probar su clásica pizza margarita o cualquier otra especialidad (dentro de la poca variedad que tienen). Hechas al momento, merecerá la pena probarlas.
Última parada en la ciudad para realizar una peculiar excursión tratándose de una ciudad costera, pero típica en la Italia con historia, visitar la Nápoles subterránea. Al igual que en Roma y otras ciudades con extensa historia os dejará de piedra sus historias bajo el subsuelo.
Segunda parada: Capri.
Desde Nápoles tienes los barcos que te transportan hasta esta famosa y preciosa isla a tan sólo 30 minutos de la ciudad.
Está isla del mediterráneo es preciosa en cualquier estación del año, por su situación sur el clima es muy suave, por su vegetación su paseo es agradecido, por su tamaño sus calles tienen encanto.
Con poco más de 10 km cuadrados de extensión y casi 11.000 habitantes, esta isla pertenece administrativamente a Nápoles. En ella hay varios municipios, su capital Capri donde se localizan sus dos puertos (Marina Piccola y Marina Grande), Anacapri (justo opuesta a la capital), entre otros.
Ocupada primero por franceses y luego por británicos, a principios del siglo XIX, de ahí su mote de "segundo Gibraltar" en aquella época.
En ella, la cantante Mariah Carey posee una villa. Frank Sinatra grabó una canción llamada "La isla de Capri". En una parte de la isla existe una lagartija de color azul.
Muy recomendable es hacer una excursión alrededor de las isla en barco, y así poder observar la Gruta Azul. Para muchos habitantes un lugar mágico, se tratan de unas cuevas donde la reflexión del agua da un color azul que impresiona de máximo 1,3 metros de alto.
El Arco Naturale de 12 metros de altura data del paleolítico y son unas rocas en el acantilado que forman un amplío arco. En frente de allí se observan unas formaciones rocosas en el mar míticas gracias al anuncio de Dolce & Gabanna. Desde la isla sólo se ven las rocas que lo forman pero de manera lateral, con lo cual no se observa el famoso arco igual de bien que en barco.

La plaza principal de Capri, la Piazzetta o plaza de Umberto I, es el centro neurálgico del municipio, donde se reúnen turistas y habitantes para comprar, disfrutar tomando algo o dedicar a su vida social. La Piazzetta tiene en ella las tiendas de ropa más exclusivas como Versacce o Gucci. La iglesia del Santo Stefano pone un toque artístico a esta plaza.

Las calles que rodean a la Piazzetta, son pequeñas y con encanto y gracias a ellas podremos recorrer toda la isla. Capri es una isla fácil de recorrer y no se necesita mucho tiempo.
Una de esas calles nos lleva hasta la Cartuja de San Giacomo, monasterio medieval del siglo XIV donde hoy en día alberga una escuela, un museo y una biblioteca. Así mismo sus monjes se dedican a la creación de perfumes y jabones con las flores y plantas que allí mismo cultivan y que tan características son de la isla. Si no os apetece comprar, las vistas desde allí son simplemente espectaculares.

En Anacapri podremos disfrutar de el teleférico del Monte Solaro con unas vistas impresionantes.
Simplemente recorrer la isla es mágico, su empedrado, sus flores y plantas, sus vistas, sus edificaciones hacen que Capri posea esa magía de la que tantos han quedado prendados.
Tercera parada: el Vesubio.
La siguiente parada es la principal causa de la cuarta parada, que más adelante comprenderéis.
Se trata del monte Vesubio, un volcán activo a la orilla del golfo de Nápoles. A 9 kilómetros de Nápoles y con 1281 metros de altura se erige este volcán en que finaliza los montes Apeninos.

Esta excursión se puede contratar entre las estaciones de primavera y otoño. Se trata de la subida al volcán. Pocas veces podremos visitar una ciudad y a pocos kilómetros subir a un volcán activo.
Famosa fue su erupción el 24 de Agosto del 79 a. C. cuando sepultó la ciudad antigua de Pompeya (pista de la siguiente parada). Desde aquella vez el volcán ha entrado pocas veces en erupción. Está catalogado como uno de los volcanes más peligrosos del mundo y a su alrededor viven unos 3 millones de personas. Su última erupción fue en 1944, siendo este el único volcán de Europa en actuar en el siglo XX.
Se formó por la colisión de las placas tectónicas africana y euroasiática, y ha erupcionado unas 36 veces en su historia. La más famosa la del año 79 a. C. en la que sepultó las ciudades de Pompeya y Herculano. Datada exactamente el 24 de Agosto de ese año por muchos historiadores de la época sepultó a toda una ciudad bajo las cenizas, una nube gris que la cubría hizo que miles de personas murieran y gracias al magma se conservasen muchos de los restos de la ciudad.
La excursión de subida al Vesubio se puede contratar desde tu país de origen con salida desde Nápoles. Merece la pena subir y sentir el calor del volcán a vuestros pies. La subida al volcán se hace con un coche preparado para ello, de ahí contratar la excursión.
Las vistas que ofrece la subida al volcán es otra de las ventajas de esta excursión.
Cuarta parada: Pompeya.
Esta es, para mi, una de las mejores paradas del viaje.
Con o sin guía es una de la excursiones más completas que hay pues to que está todo tan bien conservado que mediante un mapa se puede ir viendo las diferentes salas y edificios que allí existían.
Mosaicos en el suelo, pinturas en paredes y edificios aún en pie conforman de manera ruinosa lo que queda de la antigua Pompeya.
Así mismo se pueden observar diversas estatuas y columnas que han resistido de alguna manera al paso del tiempo.

Impresiona pasear por las calles aun conservadas de Pompeya, el ambiente, el aire que se respira hace que la visita sea algo mágico y especial. Se toma consciencia de que se está paseando por un lugar donde antiguamente había mucha vida, siempre con la mirada puesta al Vesubio que mira a lo lejos.
Entre los restos arqueológicos que se encuentran están:
- Foro de Pompeya: corazón de la vida de Pompeya.
- Templo de Júpiter: templo para venerar a Júpiter, Juno y Minerva.
- Mascellum: mercado de la ciudad.
- Basílica: sede de la administración de justicia.
- Templo de Apolo: culto al dios Apolo.
- Edificio de Eumaquia: donde se encontrabas tintoreros y lavanderos.
- Templo de los Lares: templo de divinidades de la ciudad.
- Templo de Vespasiano.
- Foro Triangular: dedicado al culto.
- Templo de Isis.
- Templo de Venus.
- Termas: las del foro, las subterráneas y las centrales.
- Teatro grande.
- Teatro pequeño: pensado para representaciones pequeñas, recitales...
- Anfiteatro: donde Pink Floyd tocó en 2016 el primer concierto tras su devastación.
- Lupanar: de aquí la palabra, lupa=loba lo que significa prostituta.
- Casa del Fauno.
- Casa de la Columna Etrusca.
- Villa de los Misterios.
- Casa del cirujano.
- Casa de Amaranto.
- Casa del Poeta Trágico.
Esta visita os llevará casi todo un día, no en recorrerlo, si no en ver cada uno de los sitios y fijaros en sus restos.
Y hasta aquí esta escapada italiana, rápida y diversa a poca distancia de España. Tiene todos los ingredientes para disfrutar, aprender, observar, comer... y llevar alguno de nuestros accesorios de viajes ;)
Esperemos que os haya gustado y que nos dejéis un like o comentario.
Un saludo.
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